Hola a todos,
Últimamente, sobre todo por el peque, nos estamos preocupando en casa por los ingredientes y la elaboración de los productos que utilizamos. Por ese motivo, me ha gustado investigar cómo preparar las pastillas de caldo caseras de pollo deshidratadas en casa. Lo podemos hacer con cualquier tipo de carne, así que… ¡imaginación al poder!
Vamos con la receta de pastillas de caldo caseras:
INGREDIENTES
• 300 g de contramuslos de pollo (sin piel ni grasa)
• 600 g de verduras (calabacín, zanahoria, puerro, apio)
• 300 g de sal marina gruesa
• 1 cucharada de Aceite de Oliva Virgen Extra
• unas ramitas de perejil
• un chorrito de vino blanco
ELABORACIÓN
1. Lavamos y cortamos las verduras y la carne en trozos pequeños. Los contramuslos los puedes pedir picados si quieres evitarte esa tarea.
2. En una olla echamos el Aceite de Oliva Virgen Extra, añadimos la carne y cocinamos un minuto a fuego fuerte hasta que cambie de color. Añadimos las verduras y cocinamos un par de minutos más. Agregamos el vino y dejamos que se cocine a fuego fuerte hasta que evapore el alcohol.
3. Echamos la sal y removemos para que se mezcle todo bien. Bajamos el fuego al mínimo y dejamos cocinar durante dos horas. Removeremos de vez en cuando, más o menos, cada media hora.
4. Ponemos todo en el vaso de la batidora y trituramos hasta que quede una pasta. Echamos la pasta en la bandeja del horno.
5. Horneamos a 100º centígrados durante unas dos horas. Apagamos el horno, manteniendo la bandeja dentro hasta que enfríe por completo. Pasamos papel absorbante para eliminar la máxima cantidad de humedad, removemos y volvemos a repetir, horneando durante una hora y media o dos horas más.
6. Guardaremos en un tarro de vidrio o en pastillas envueltas en trozos de papel de aluminio.
NOTAS
Se puede congelar, y así nos durará mucho más tiempo.
¿Qué os parecen? ¿Os animáis a prepararlas? Ya sé que alguien me dirá que si tanto tiempo de horno, que si no merece la pena, y es posible que tenga razón, pero a mi me ha encantado prepararlas y aunque el laborioso y posiblemente costoso, creo que me merece la pena.